Guía para el cuidado de tu piel luego del maquillaje de Halloween

Las noches de fiesta, los disfraces y el maquillaje en temporada de Halloween son algo que nunca falta. Sin embargo, exponen tu piel a productos que sabemos pueden resecarla y maltratarla. Por esto, Kleenex se asegura de tu bienestar y te comparte algunas ideas para no abandonar tu rutina.

Paso 1: Limpia tu piel

Para eliminar las capas de maquillaje en Halloween, usa un limpiador suave para quitar las impurezas (suciedad, aceite y residuos) de tu piel, con el fin de que no obstruyan los poros más tarde.

La mayoría del maquillaje que usas para Halloween es a base de aceite, siendo mucho más denso que lo que usas en tu día a día, razón por la que desmaquillarte tomará un poco más de tiempo. En principio, se recomienda un desmaquillador oleoso, para que arrastre más fácil con las pinturas aplicadas en tu piel. Aplica suficiente para cubrir la piel y déjalo reposar por un minuto. Luego, toma un pañito desechable Kleenex empapado con agua tibia, y frota suavemente la cara con movimientos de barrido hacia afuera. Ten cuidado de no ser demasiado agresivo con tu piel.

Paso 2: Tonifica

Pasa un tónico por tu rostro. Este tipo de producto te permite eliminar todo rastro de desmaquillante, a la vez que restablece el pH natural de la piel. Este es un paso importante e intermedio entre la limpieza y la hidratación fácil. El tónico aporta luminosidad, suavidad y vitalidad cuando se pone directamente sobre la piel.

Paso 3: Hidrátate

Siempre debes aplicar una crema hidratante ligera después de quitar el maquillaje, más aún siendo tan pesado como el que usas para Halloween. Este tipo de cremas humectan la piel y crean una barrera protectora, evitando que el agua de su interior se evapore, es decir, mantienen su humedad. Es indispensable usar referencias correctas tanto para el rostro como para el contorno de ojos, una zona mucho más delicada que requiere productos especializados.

Paso 4: Aplica una mascarilla

Después de quitarte el maquillaje de Halloween, tu piel merecerá un poco de mimo. Si tiende a estar seca, un aceite facial calmante e hidratante hará maravillas para ayudar a restablecer el equilibrio. Para aquellas pieles mixtas o grasas, una mascarilla suave a base de arcilla ayudará a purificar y eliminar las impurezas de los poros.

Paso 5: Cuidado profundo

Finalmente, para una hidratación mayor, puedes finalizar tu rutina aplicando sérums que llegan a las capas más profundas de tu piel, nutriendo la dermis desde el interior y sirviendo de barrera contra las condiciones diarias que pueden agredir la piel. Entre sus funciones están ser revitalizante, antiarrugas, hidratante o prevenir los signos de envejecimiento.